Una Taberna, Cien Historias surge a raíz de un concurso de relatos organizado por el bar sevillano La Taberna del Dragón Verde.
Ya tenía dos relatos escritos anteriormente: El Trasgo y La Espada del Lamento, de los cuales solo el primero presenté al concurso. El Dragard lo escribí expresamente para el mismo, y ambos consiguieron el segundo y tercer premio (¡cachis!). Las Tres Profetizadas lo escribí a posteriori para cerrar la historia que unía a los tres relatos, en principio, inconexos.
Así que, el conjunto de los cuatro funciona como una novela corta a la que llamé Una Taberna, Cien Historias, y que puedes leer aquí 🙂
¡Espero que los disfrutes!
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